La Audiencia de Alicante ha impuesto dos años de cárcel a un asesor fiscal que engañó a una empresa y se quedó con 30.051 euros que ésta le había abonado para liquidar impuestos y aportaciones a la Seguridad Social. El fraude se produjo entre 2010 y 2012 y ocasionó a la mercantil un perjuicio añadido superior a los 4.000 euros por recargos e intereses de demora ante Hacienda y Trabajo, según la agencia EFE.