El juzgado de lo Penal número 3 de Valencia ha condenado a dos años de prisión al padre de un niño de seis años, que sufrió quemaduras en el 43 por ciento de su cuerpo cuando jugaba a saltar una hoguera.

La sentencia le considera culpable de un delito de lesiones por imprudencia grave con gran deformidad y le condena a indemnizar al menor con 183.000 euros en concepto de responsabilidad civil. Los hechos sucedieron en una casa de campo de Chiva, en enero de 2012, cuando el padre estaba a cargo de sus dos hijos por el periodo vacacional determinado en el convenio del divorcio. El ahora condenado colocó en el suelo un recipiente con gasolina y lo prendió para jugar con sus hijos a saltar la hoguera. Uno de los niños, de seis años, tropezó y pisó el recipiente, lo que le prendió el pantalón. El juez considera que el acusado «tenía el deber de cuidado sobre el menor».