Caso Abierto - Información

Caso Abierto - Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Cárcel e inhabilitación a un profesor por tocar a una niña en clase en Teulada

El fallo le impone dos años y dos meses de prisión y le aparta de la enseñanza durante cinco

La Audiencia de Alicante ha condenado a dos años y dos meses de prisión a un profesor por hacer tocamientos a una niña de siete años durante una clase de inglés en un colegio público de Teulada, según el fallo al que ha tenido acceso este diario. La sentencia considera probado que los abusos se cometieron en el aula mientras los alumnos visionaban un vídeo didáctico, aprovechando que estaba todo en penumbra. El fallo le impone seis años de inhabilitación absoluta para ejercer como docente, así como de prohibición de acercarse y comunicar con la víctima. La sala le condena además a cinco años de libertad vigilada y a que indemnice a los representantes legales de la menor con 1.000 euros.

El fallo declara probado que los hechos ocurrieron el 3 de febrero de 2011 durante la proyección del vídeo. El acusado se sentó junto a la menor y se sentó a su lado y tras situarla encima de sus rodillas, con la mano derecha aprovechó para manosear y tocar a la niña en su zona vaginal por encima de la ropa. La sentencia dice que el mismo profesor ya había tenido otro problema similar. La principal prueba en la que se han basado ha sido en la declaración de la niña ante los miembros del Emume de la Guardia Civil. «Basta con visionar la grabación para descartar cualquier posible irregularidad, sesgo o intento de inducir las respuestas de la menor», dice la sentencia. Los jueces inciden en que la niña ha mantenido de manera persistente, convincente y creíble un mismo y único relato. «Ese relato escueto y sencillo se ha mantenido invariable: estaba en clase a oscuras viendo una película, el acusado la sentó en sus rodillas y la estuvo manoseando en la zona vaginal», argumentan. La sala señala que el tocamiento se prolongó durante un tiempo suficiente para descartar un contacto accidental o casual, «pues la niña lo interpretó como algo malo, como una clara intromisión en su indemnidad corporal».

El profesor durante el juicio reconoció el acercamiento y que quizá la menor reclinó su cabeza sobre su cuerpo, pero negó rotundamente que efectuara a la menor ningún tocamiento, relata la sentencia, que añade que reconoció ser «muy afectuoso» con los alumnos porque no entiende otra manera de educarles. Los magistrados señalan que «nada puede justificar el que un profesor manosee o masajee una zona tan íntima del cuerpo de una niña de tan solo siete años».

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats