Los dos acusados de ser los autores materiales del asesinato del alcalde de Polop Alejandro Ponsoda no se presentaron ayer a la vista que estaba señalada en el juzgado de La Vila Joiosa para notificarles la apertura contra ellos de una causa de jurado popular. Los siete imputados por el crimen cometido en octubre de 2007 estaban citado ayer por la mañana para este trámite que les acercaba más al banquillo. Sin embargo, sólo comparecieron cinco de los acusados. Faltaron a quienes los investigadores consideran autores materiales de los disparos, los ciudadanos checos Radim Rakowski y Robert Franek, que están en paradero desconocido. Los procesados que ayer sí comparecieron fueron los presuntos autores intelectuales del crimen: el exalcalde polopino, Juan Cano; los responsables del club de alterne Mesalina donde pudo contratarse el asesinato, Pedro Hermosilla y Ariel Gatto; así como el empresario Salvador Ros. También compareció, Raúl Montero Trevejo, acusado de ser el tercer autor material del crimen y que recientemente ha salido de prisión tras cumplir una condena pendiente por otro delito. Todos los procesados, que niegan cualquier relación con el crimen, se encuentran ya en libertad por estos hechos.

La comparecencia de ayer obligaba a que estuvieran presentes todos los acusados y los ausentes deberán ser declarados en rebeldía para que el proceso pueda continuar para los demás. Fuentes cercanas al caso señalaron que se les va a intentar entregar una citación personalmente en su domicilio y, en caso de no ser localizados, serán declarados en rebeldía y se dictará una orden de busca y captura contra ellos.

El resto de los procesados han sido citados de nuevo para el próximo 7 de octubre, a fin de ver si pueden ser juzgados todos o de manera separada respecto a los dos desaparecidos. Una vez que se cumpla esta comparecencia, las partes deberán presentar sus escritos de conclusiones y la causa será enviada a la Audiencia para que celebre el juicio de jurado.

Robert Franek y Radim Rakowski habían quedado fuera del proceso en el año 2011 al archivar la juez el caso por considerar que las pruebas contra ellos eran insuficientes. Sin embargo, la Audiencia obligó a volver a imputarles de nuevo al considerar que esa cuestión debía resolverse en un juicio. Desde hace dos años, nadie sabe a ciencia cierta dónde están y algunas fuentes no descartaban que hubieran regresado a su país.

La vista de comparecencia de jurado de ayer se celebró con un juez sustituto, dado que la titular se ha pedido un nuevo destino. Algunas de las defensas se quejaron ayer de que esta situación les generaba «indefensión, porque está claro que un recién llegado no conoce en profundidad la causa». Algunos letrados iban a alegar en contra del procesamiento por la falta de pruebas y que todo se basaba en la declaración de un testigo protegido sin credibilidad. Por su parte, desde la acusación particular se anunció ayer que se pedirá lleva a juicio a los procesados por los delitos de asesinato y tenencia ilícita de armas.

El primero en llegar ayer al juzgado fue Juan Cano, que no quiso hacer declaración alguna a los periodistas que esperaban a las puertas del Palacio de Justicia. El último en llegar fue Raúl Montero Trevejo, que acudió cuando la vista ya había comenzado pocos minutos antes.