La Guardia Civil ha desarticulado una organización que utilizaba a un hombre sin recursos como el testaferro de una empresa sin actividad laboral que se lucraba de los préstamos concedidos por los bancos y estafaba a otras compañías a las que compraba material que no pagaba. En la operación, desarrollada en Euskadi, Navarra, Cantabria y Alicante, han sido detenidas dos personas, una de ellas el cabecilla de la trama -apresado en Xàbia- y otra el hombre que figuraba como testaferro, y se ha investigado a otras dos por su presunta relación con la trama.

La investigación se inició a raíz de la denuncia interpuesta por una empresa de Vitoria estafada en la compra por valor de 15.000 euros de un material que supuestamente iba a servir para construir una gasolinera en Bergara (Gipuzkoa). La Guardia Civil comprobó que en la citada localidad no se estaba construyendo ninguna gasolinera y que la empresa que supuestamente iba a encargarse del proyecto era una sociedad de Pamplona que no tenía ninguna actividad laboral.

Para comprar el material la compañía se valió de un testaferro, para lo que eligió a un hombre sin recursos que había sido captado en San Sebastián y que figuraba como responsable único de la empresa a cambio de recibir pequeñas cantidades de dinero y algo de ropa.

En total la organización había solicitado cinco préstamos por un valor 928.000 euros a nombre de esta persona, que fue localizada y detenida en un albergue de Santander. Los préstamos solicitados a diferentes bancos de Navarra y Gipuzkoa eran utilizados para pagar facturas que se demostraron falsas y también para efectuar un primer pago de compras que sí se llevaban a cabo, pero que una vez recibido el material se dejaban de abonar.

En esta operación se ha detenido a un ciudadano español de 57 años y se ha registrado su domicilio en Xàbia. Este hombre, que ya ha sido puesto en libertad, está considerado el verdadero administrador de la empresa navarra que usaba el testaferro para estafar.