El propietario de la discoteca Amnesia de Ibiza, Martín Ferrer, fue detenido ayer, junto con otras tres personas, durante una operación llevada a cabo en el establecimiento desde primera hora de la mañana por delitos de blanqueo de capitales y contra la Hacienda Pública. La operación fue llevada a cabo por agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, reforzados con efectivos del Equipo de Delincuencia Organizada y Antidrogas (Edoa), expertos de la Agencia Tributaria y perros adiestrados.

Entre los detenidos podrían estar también el hijo y el apoderado y principal colaborador de Ferrer, así como el contable de la empresa. Los agentes también efectuaron registros en los domicilios de los arrestados en Ibiza, Barcelona y Palma.

La causa se inició a raíz de una denuncia presentada por la Fiscalía a finales del pasado año. El juzgado de instrucción número 1 de Ibiza, que dirige la investigación, ha declarado el secreto de las actuaciones.