Una intervención a tiempo puede salvar vidas. Agentes de la Policía Nacional evitaron que una mujer de 47 años se arrojara al vacío desde la azotea la madrugada de ayer en Alicante, informó la Comisaría Provincial. La mujer llamó de madrugada al 091 avisando de que tenía intención de tirarse desde lo alto de la azotea de su vivienda. La agente que recibió la llamada mantuvo la atención de la suicida al teléfono para tratar de dar tiempo a que una patrulla del Grupo de Atención al Ciudadano de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana llegara al lugar. Los funcionarios que acudieron a la vivienda prácticamente la agarraron en el aire cuando era inminente un desenlace trágico.

La agente que descolgó la llamada en un primer momento mantuvo una conversación telefónica durante cerca de diez minutos, mientras sus compañeros se dirigían a la dirección. Fue el tiempo que los agentes necesitaron para localizar la dirección y llegar hasta allí en una carrera contrarreloj. Los agentes vieron desde la calle, nada más llegar, en el remate de la azotea con medio cuerpo fuera. Los policías corrieron escaleras arriba e irrumpieron en la terraza comunitaria del inmueble, donde observaron que la mujer todavía se encontraba hablando por teléfono con la central subida encima de la cornisa.

Aprovechando que la mujer estaba de espaldas hablando por el móvil y no se había percatado de la presencia de los policías, el primero de los agentes que llegó a la terraza se abalanzó sobre la señora justo en el momento en el que ésta hizo ademán de saltar. El policía la mantuvo sujeta mientras se suspendía de la repisa de la terraza. Los zapatos que llevaba la mujer llegaron incluso a caer a la calzada. Cuando llegó el segundo de los agentes, encontró a su compañero sosteniendo a la mujer ya con medio cuerpo suspendido en el aire, por lo que le ayudó cuando ya le empezaban a flaquear las fuerzas a levantarla en vilo y bajarla de la cornisa.