La Audiencia de Cantabria ha acordado mantener la declaración de desamparo de una niña y la retirada de la patria potestad a sus padres por una «sobreprotección patológica» que interfería de manera «grave» en el desarrollo equilibrado de su hija. La menor, que ahora tiene 13 años, fue declarada en situación de desamparo en el año 2013 por el Instituto Cántabro de Servicios Sociales, que asumió la tutela y la acogió en una residencia, una decisión que fue ratificada en diciembre de 2015 por un juzgado de instancia. La declaración también afectó a su hermano, que alcanzó la mayoría de edad durante el proceso judicial, con lo que se levantó de facto la medida.

Los menores fueron declarados en desamparo por el ambiente familiar en el que vivían, caracterizado por el aislamiento social, la falta de autonomía de sus miembros y la exageración de los síntomas de enfermedades físicas.

Los padres eran negligentes en la atención de las necesidades sociales y emocionales de sus hijos, inadecuadamente atendidos por una «sobreprotección patológica» que impedía su normal desarrollo.

Eran «incapaces» de desarrollar relaciones con iguales, no tenían habilidades sociales y mantenían actitudes de recelo, desconfianza, hostilidad y baja escolarización. Los padres tenían una nula conciencia del problema y presentaban resistencia al cambio, por lo que fueron incluidos en un programa de intervención familiar que fracasó por su actitud «obstruccionista», por lo que el juez de instancia ratificó la medida de desamparo.

No obstante, amplió el régimen de visitas porque así lo pidió la menor, que mantiene un «potente vínculo afectivo con sus padres», y lo aconsejó el equipo psicosocial, pero con estancias cortas, no prolongadas, que pudieran comprometer los avances conseguidos para su desarrollo en el centro residencial. Los padres recurrieron esta decisión en la Audiencia de Cantabria, que ha decidido mantener las medidas de protección porque persiste su actitud de hiperprotección y se niegan a participar en un programa educativo dirigido a erradicar o minorar los factores de riesgo que motivaron la medida.