Quince menores de entre 13 y 15 años murieron al volcar varias barcas en un lago de Karelia, región en el noroeste de Rusia, supuestamente a causa del mal tiempo en la zona, según los datos ofrecidos ayer por el Comité de Instrucción (CI) de Rusia, que precisó que el doble naufragio se produjo el sábado.

Otras once personas, casi todas niños, lograron salir con vida del accidente que se produjo en el lago Siámozero, según un portavoz del Ministerio de Rusia para Situaciones de Emergencia. Por su parte, un portavoz del Comité de Investigación, la policía federal rusa, Vladimir Markin, ha apuntado que todos los fallecidos son niños. «No hay ni un adulto entre los muertos», apuntó, con lo que corrige así las informaciones difundidas anteriormente sobre una víctima mortal adulta.

Las autoridades de Karelia, que declararon para hoy día de duelo regional por las víctimas del naufragio, ordenaron el término de las labores de rescate, después de que fueran recuperados 15 cuerpos. Según Emergencia, las barcas realizaban una excursión turística de la que sus organizadores no informaron al servicio de socorro, pese a que había sido cursado un aviso de mal tiempo. «Había tormenta. Se había dado con antelación, por SMS, el aviso de malas condiciones meteorológicas», dijo un portavoz de Emergencias.

De vacaciones

El alcalde Moscú, Serguéi Sobianin, indicó que los niños que perecieron en las aguas de Siámozero era moscovitas y se hallaban de vacaciones en un campamento de verano. El primer edil de la capital manifestó sus «condolencias para las familias y amigos de las víctimas». El Comité de Instrucción ha incoado un proceso penal por prestación de servicios sin garantías de seguridad, que en caso de muerte de dos o más personas se castiga con hasta diez años de prisión, e informado de la detención de un sospechoso y de que búsqueda de otros dos.

«Garantizo que todas la personas responsables, de uno y otro modo, de esta tragedia serán castigados», declaró el portavoz del Comité de Instrucción de Rusia, Vladímir Markin.