La Comunitat Valenciana vivió ayer una jornada negra similar a las que marcaron los veranos de 1994 y 2012, cuando la aparición de distintos incendios simultáneos y unas condiciones meteorológicas infernales hacían prácticamente imposible atajar las llamas.

Solo el cambio en la dirección del viento, que pasó ayer de soplar de poniente con rachas de hasta 60 kilómetros hora a tener, a ratos, componente marítima, con más humedad aunque a veces soplando con fuerza, y el agotamiento del combustible en el incendio de Carcaixent, pudieron hacer que anoche, por primera vez en 48 horas, los servicios de extinción confiaran en poder atajar las llamas en las próximas horas.

La superficie quemada en los incendios forestales de Bolbaite, Carcaixent, Terrateig y Benifairó de Les Valls asciende provisionalmente a unas 3.000 hectáreas, aunque todavía anoche los rebrotes eran continuos y el número de hectáreas arrasadas podría incrementarse durante la noche.

El poniente que sopló durante toda la mañana y buena parte de la tarde, a veces con componente sur, hizo especialmente peligrosos los trabajos de extinción, en los que participaron más de un millar de personas, entre bomberos, brigadas de emergencias, helitransportadas, agentes forestales personal de la Unidad Militar de Emergencias, y de la Diputación de Valencia, entre otros, y hasta una treintena de aeronaves incluidos los hidroaviones del Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente.

Desalojos

El rápido desplazamiento de las llamas y ya por la tarde los cambios en la dirección del viento hicieron que los técnicos del Puesto de Mando Avanzado optaran por desalojamientos preventivos.

En los incendios de Bolbaite y Carcaixent, los más violentos, fueron evacuadas durante la madrugada cerca de 400 personas que se encontraban en urbanizaciones próximas a las llamas, de ellas 74 en la urbanización Florida de Sumacárcer. También fueron evacuados 31 enfermos del Hospital de Aguas Vivas a centros sanitarios de Xàtiva, la Ribera y y el Nou de Octubre.

El amanecer trajo un nuevo incendio en la localidad de Benifairó de les Valls en el que fue necesario desalojar a 250 alumnos del colegio Adventista de Sagunt. El siniestro pudo ser estabilizado a las 13,30 horas después de que hubiera acabado con 32 hectáreas de monte.

En el incendio de Carcaixent, que estuvo durante todo el día fuera de control, se produjeron ayer diversos desalojos ya por la tarde en urbanizaciones situadas muy cerca de la localidad.

Hasta 400 personas, incluidos 26 mayores de la Residencia de Aguas Vivas, fueron evacuados de las urbanizaciones de San Blas, Tir de Colom, Monte Campo y Els Amics. Los bruscos cambios en la dirección del viento amenazaban con llevar el fuego a espacios periurbanos sin apenas vias de escape que fueron desalojados.

La CV-50 permanecía cortada a la altura de Carcaixent entre los kilómetros 6 al 19 en ambos sentidos y por momentos se temió que el incendio saltara al paraje natural de La Murta, en Alzira.

De los cuatro incendios activos en la jornada de ayer, el primero en quedar controlado fue el de Terrateig, pasadas las 6 de la madrugada, tras arrasar 19 hectáreas, lo que permitió concentrar los medios aéreos en Carcaixent y Bolbaite. Aunque el incendio de Bolbaite sigue activo tras quemar alrededor de 1.600 hectáreas, a partir del medio día casi todos los esfuerzos se centraron en el de Carcaixent, que anoche avanzaba por varios frentes con 1.300 hectáreas quemadas a sus espaldas.