La Policía Nacional detuvo ayer a tres personas, dos de ellas en Guadalajara y una en Madrid, acusados de un delito contra la salud pública por la venta de profilácticos en mal estado que habían sido enviados a una empresa de reciclaje para su destrucción. Dos de los detenidos son empleados de la propia empresa de reciclaje, ubicada en Guadalajara, informa Efe.

Los hechos fueron detectados por personal de la empresa fabricante de los profilácticos en un control rutinario en un supermercado de la localidad de Écija (Sevilla), al comprobar mediante el número de lote que pertenecían a una partida de 800.000 que habían sido mandados a una empresa para su destrucción. Algunos lotes tenían que destruirse por tener algún defecto de fabricación.