Adrián Moreno, el joven sevillano condenado a seis meses de cárcel por el hurto de una bicicleta y otros actos delictivos, ingresó ayer voluntariamente en un Centro de Inserción Social (CIS). El joven de 26 años, que ahora trabaja en la hostelería, aseguró estar preocupación por si pierde su empleo y criticó no haber recibido apoyo por parte de los partidos políticos. Moreno ha explicó ayer que está arrepentido: «lo que se hace se paga, entiendo eso, pero después de tantos años no, me tenían que haber cogido en su día y no tenía que haber recurrido al Supremo». El joven, que ha delinquido en varias ocasiones, confía en ser indultado y volver a su vida.