«Creo que me lo imaginé todo». De esta forma se retractó ayer en la Audiencia de Alicante una joven de 18 años que hace dos años denunció haber sido víctima de abusos sexuales continuados por un tío suyo desde los 8 hasta los 12 años. Pese a no mantener la acusación la víctima y declararse inocente el procesado, el fiscal solicitó en el juicio celebrado en la Sección Primera que se condene al acusado a diez años de prisión y al pago de una indemnización de 5.000 euros dada la gravedad de los hechos, mientras que la defensa pidió la absolución.

La acusación pública sostiene que el acusado aprovechó que vivía en casa de su hermana en la localidad de Sanet y Negrals para mantener relaciones sexuales con la niña entre 2006, cuando tenía 8 años, y 2010. El presunto agresor se marchó del domicilio y la menor presentó la denuncia cuatro años después de que volviera su tío a la vivienda para ayudar a la madre de la menor a realizar una mudanza. Fue sorprendida en el aseo de su instituto con un cuchillo con el que se pretendía autolesionar y luego denunció los hechos que no ratificó ayer en la vista oral.

Otro hermano en prisión

El acusado negó que agrediera sexualmente a su sobrina y dijo que desconocía por qué pudo denunciarle. A preguntas del fiscal reconoció que su hermano estuvo casi un año en prisión por abusos a otra hermana y salió tras retirar ella la denuncia.

La víctima de los hechos enjuiciados ayer declaró que tenía «problemas en casa y en el instituto» y «lo primero que salió fue decir eso», lo de los abusos continuados. «No puedo amargarle la vida a nadie si no recuerdo lo ocurrido», añadió la joven. Indicó al fiscal que su padre estaba en prisión por varios delitos, entre ellos el de abusos.

Una hermana de esta joven testificó ayer y relató que le llamó una profesora del instituto para alertarle de que se había intentado «hacer daño en el baño» y aunque no le ofreció muchos detalles le hizo «entender» que mantuvo relaciones con el hermano de su madre. Esta testigo se creyó lo sucedido y recordó que ella denunció por lo mismo a otro tío y retiró la acusación porque quería pasar página.

Los peritos que comparecieron en la vista oral calificaron de «fiable» el relato de la menor cuando denunció los abusos y al mismo tiempo apuntaron que ella quería olvidarse de lo sucedido. La jefa de estudios del instituto de la víctima dijo que cuando comunicó los hechos denunciados por la joven a sus tres hermanos no se sorprendieron porque ya los habían sufrido por otros hermanos de la madre.