«J.R.P. es un joven estudiante de Magisterio que viendo el atractivo que suscita en los niños el uso de las nuevas tecnologías y el visionado de vídeos como herramienta de estudio, se decidió a crear una plataforma, con la que encauzar ese creciente interés de los niños por todo lo tecnológico, a algo que fuese positivo para ellos». Ésta es la descripción que todavía se puede leer en el blog del joven de Massarrojos acusado de abusar presuntamente de un menor de siete años y de corrupción de menores.

El joven de 25 años ha estado desde siempre muy vinculado con la iglesia de la pedanía donde participaba en una gran parte de actos y ayudaba en las clases de catequesis según ha podido saber este periódico. Según fuentes consultadas por INFORMACIÓN también habría sido el organizador de actividades y excursiones de los Juniors con los más pequeños hasta hace 4 años, cuando uno de los responsables de los mismos echó al presunto pederasta debido a «comportamientos extraños», que, al parecer, habría observado. Así, J.R. habría quedado apartado de la agrupación juvenil. Sin embargo, siguió participando en eventos religiosos.

«Era una persona que siempre estaba rodeada de niños, jugaba con ellos, se sentaba en círculo a cantar en la plaza de la iglesia...», comentaban vecinos de Massarrojos. El detenido era bastante conocido en esta pedanía por la fama que había ido cosechando gracias a su canal en Youtube -ya desactivado- y su blog con distintas técnicas educativas.

El ahora arrestado siempre había estado en contacto con los niños por su implicación en las actividades de la iglesia. Además, estudiaba magisterio e impartía clases particulares a distintos menores lo que hacía que su buena relación con los pequeños no levantara sospechas entre los progenitores. El acusado se ganaba la confianza de éstos para poder estar a solas con los niños.

«Dedicaba su vida a los niños, si te fijabas un poco veías que era algo muy raro, el trato que tenía con ellos no era del todo normal, se hacía fotos con ellos porque sí y por eso tuvo algún problema con algún padre», explicaba un vecino.

«Ha venido alguna vez a este bar a cenar con algunos jóvenes y otro amigo suyo pero nunca hemos visto nada raro», explicaba la dueña de un establecimiento de Moncada. «A mi marido sí que le advirtieron que tuviera cuidado si llevaba a nuestra hija a las actividades que organizaba», recordaba esta mujer.

El detenido, ahora en prisión, firmaba un blog llamado «El blog de Juanri», con recursos educativos y fotografías, información, vídeos y clasificaciones sobre distintos colegios privados, concertados y públicos de toda España a los que accedía -en muchas ocasiones- con la excusa de «potenciar la imagen del centro». Solía entrevistar a los responsables de éste y posteriormente, realizaba «actividades escolares educativas» con los menores. Esta táctica le funcionó tanto en centros nacionales como internaciones y así J.R. planteaba «colaborar como un experto», y cabe la posibilidad de que, «en su legítimo derecho», algún centro le haya pagado por contratar sus servicios. La gran mayoría de los colegios aseguraron que «nunca se quedó solo con los niños, ya que siempre había personal docente con él». La Guardia Civil sigue investigando el material requisado.