Al parecer, el presunto pederasta contactaba con los distintos centros «en un tono profesional» y alegaba que tenía un blog educativo y que por eso estaba visitando centros para elaborar un ránking y poder conocer también « diferentes sistemas de enseñanza». El joven está acusado de un presunto delito continuado de abusos sexuales a un menor de 7 años, penado con hasta 12 años de cárcel, y un delito de corrupción de menores, castigado con penas de hasta 9 años. efe madrid