La Guardia Civil ha intervenido cinco ejemplares de atún rojo, con un peso total de 425 kilogramos, por haber sido capturados de manera ilegal, tras una inspección realizada a un establecimiento de comercialización de pescado fresco en Alicante, según un comunicado del instituto armado.

Los atunes requisados podían haber adquirido un valor de venta al consumidor superior a los 10.000 euros, indica la nota de prensa.

Esos ejemplares carecían de etiquetado y precintos necesarios, así como de la documentación correspondiente a su captura, un requisito éste imprescindible para determinar su trazabilidad.

Los agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil inmovilizaron cautelarmente los ejemplares y, tras constatar luego la sección de Pesca Marítima de la Administración autonómica que habían sido capturados de forma ilegal, los decomisaron y entregaron a centros benéficos.

En el comunicado, el instituto armado ha asegurado que "las capturas ilegales de esta especie, al ser tan demandada para el consumo, se han incrementado al haberse agotado los cupos y son realizadas, principalmente, por embarcaciones de recreo".