La Audiencia Provincial de Alicante ha condenado a 9 años de prisión al acusado de agredir con ácido a un gestor en l'Alfàs del Pi en 2011 y ha absuelto al exsocio de la víctima, defendido por el abogado José Soler y considerado por el fiscal y la acusación particular como el inductor del ataque. Además de la pena de cárcel, el autor material, un ciudadano búlgaro vecino de Canals, tendrá que indemnizar a la víctima con 72.440 euros y a la Agencia Valenciana de Salud con otros 78.620 euros por el coste de la asistencia sanitaria prestada al agredido.
Los hechos declarados probados en la sentencia ocurrieron sobre las nueve de la mañana del 1 de agosto de 2011. El acusado, «por motivos que no han podido ser determinados», acudió a las inmediaciones de la avenida del Albir en l'Alfàs. Cuando el gestor se dirigía a su trabajo se colocó entre unos contenedores y de forma sorpresiva y sin que pudiera hacer nada para evitarlo «le derramó un líquido ácido corrosivo» sobre el rostro, cuello y torso.
Dicha agresión provocó graves quemaduras al gestor, que estuvo hospitalizado 53 días y tardó 571 días en curarse, según señala el fallo. Entre las secuelas ocasionadas figuran numerosas cicatrices, limitaciones para abrir la boca, girar el cuello y en un hombro.
El tribunal de la Audiencia señala en los fundamentos jurídicos de la sentencia que la víctima reconoció en el juicio de forma «contundente» y sin ninguna duda al autor material del ataque con ácido, igual que en la rueda de reconocimiento que se llevó a cabo el pasado año cuando el implicado fue localizado el 30 de abril en un centro comercial con mochilas preparadas con papel albal con la supuesta intención de robar.
Aunque el acusado negó ser el agresor, el tribunal considera que la declaración de la víctima constituye suficiente prueba de cargo para condenar al autor material. Además, el posicionamiento de su teléfono móvil le situaba en l'Alfàs del Pi el día que ocurrieron los hechos, aunque él haya declarado que no estuvo en dicho municipio.
En cuanto al exsocio del gestor agredido, el fiscal y la acusación particular sostuvieron en el juicio que se trataba del inductor del ataque y que lo encargó al autor material a cambio de 10.000 euros. Sin embargo, la Audiencia entiende que no hay pruebas suficientes para desvirtuar la presunción de inocencia del procesado.
Al autor de la agresión se le ha condenado por un delito de lesiones graves con la agravante de alevosía, ya que el ataque fue por sorpresa y con un medio -el ácido corrosivo- que no dejaba posibilidad de defensa a la víctima.
