El juzgado de Instrucción número 1 de La Vila Joiosa, en funciones de guardia, acordó el pasado lunes el ingreso en prisión de un guardia civil que está siendo investigado por intentar envenenar a dos agentes del cuartel de La Vila, un matrimonio en cuya casa presuntamente entró con una copia de la llave y vertió un líquido en la comida, además de sustraer diversos efectos, entre ellos ropa interior de su compañera de trabajo, de la que estaba «obsesionado», según la hipótesis que baraja la Benemérita.

Fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana informaron ayer que el juzgado decretó prisión sin fianza y que la causa se ha abierto inicialmente por un delito de allanamiento de morada y otro contra la intimidad.

No obstante, la Guardia Civil también imputó al suboficial detenido el pasado sábado un tercer delito contra la salud pública, que podría convertirse en tentativa de homicidio si el análisis de los líquidos incautados en casa del arrestado confirman la hipótesis del envenenamiento.

Las víctimas del posible caso de envenenamiento que investiga el Instituto Armado son un matrimonio de guardias civiles que reside con su hijo de 3 años en una de las viviendas del cuartel de Villajoyosa. Esta familia llevaba un tiempo notando sabores extraños en la comida que la agente dejaba preparaba por las mañanas antes de irse a trabajar, por lo que sospecharon que alguien podía estar entrando y colocaron una cámara oculta en la cocina de la vivienda.

La sorpresa se la llevaron cuando revisaron las imágenes y descubrieron en las grabaciones que se trataba de un compañero -un agente recién ascendido a brigada- que accedió a su domicilio y echó en la comida un líquido cuya composición está pendiente de ser analizada. No se descarta entre los investigadores que pudiera ser algún tipo de insecticida

El ahora encarcelado prestaba servicio en la oficina de atención al ciudadano y denuncias, el mismo lugar donde estaba la agente de la que se obsesionó.

Tras presentar la denuncia y aportar la grabación la Guardia Civil detuvo al denunciado el pasado sábado e intervino en el domicilio del detenido unos botes con líquidos similares a los que llevó a la vivienda de la pareja de agentes para echarlos en la comida.