No asistió al juicio para ir a ver el encuentro entre el Atlético de Madrid y el Real Madrid y ha vuelto con la derrota de su equipo en Milán y una condena judicial. Un juzgado de lo Penal de Alicante ha condenado por pelearse con unos policías al pago de una multa al acusado que no se presentó a la vista oral para ir a Milán a la final de la Champions, según la sentencia a la que ha tenido acceso este diario. El hombre había planteado que no podía ir a la vista oral porque se trataba de un partido histórico y finalmente el juicio se pudo celebrar en su ausencia, ya que la Ley de Enjuiciamiento Criminal permite hacerlo cuando las penas que se reclaman son inferiores a los dos años de cárcel.

El fallo le impone una pena de seis meses de multa con una cuota diaria de seis euros (1.080 euros) por un delito de resistencia a la autoridad. Por cada dos cuotas impagadas, el acusado deberá cumplir un día de prisión.

La magistrada declara probado en la resolución que los hechos ocurrieron la mañana del 11 de marzo de 2014 durante un control policial en El Bacarot, cuando los agentes del dispositivo pararon el coche del acusado y le pidieron el permiso de conducir. Los policías se encontraron con que el conductor había perdido todos los puntos del carné y le comunicaron que iba a ser trasladado a dependencias policiales para instruir un atestado contra él. El acusado se negó a ir con ellos y empezó a insultarles con frases como: «No tenéis huevos a coger a los ladrones, mi hermana es policía nacional en Ibiza, no sois nadie, os lleváis el dinero con los políticos, si lo sé me salto el control». El procesado trató de volver a subir a su coche y marcharse, manteniendo un enfrentamiento con los policías que trataban de impedirlo. Para intentar quitarse de encima a los funcionarios empezó a hacer aspavientos con los brazos y lanzando patadas y puñetazos, pero finalmente fue reducido e inmovilizado y detenido por los agentes que estaban movilizados en el control.

Poco más de dos años después del altercado se señaló el juicio, la misma semana en la que el acusado tenía organizado un viaje con un grupo de amigos para ir a ver la final de la Champions, que enfrentó al Real Madrid con el Atlético de Madrid. El plan previsto era ir en una autocaravana con un grupo de amigos bordeando la costa durante varios días hasta Italia para poder disfrutar del partido en la etapa final. El juzgado le contestó que el partido no era una excusa para suspender el juicio y que siempre podía retrasar la salida.

La principal prueba del proceso ha sido la declaración de los cuatro policías que intervinieron en el incidente que sí acudieron a testificar en el juicio. La magistrada omite cualquier alusión en el fallo a las circunstancias por las que el acusado no se presentó a la vista oral y se limita a decir que éste «voluntariamente decide no comparecer». La juez señala que la actitud del acusado fue «chulesca, insolente y gravemente resistente a la fuerza pública» con agentes que se encontraban en acto de servicio y portando sus uniformes reglamentarios. La magistrada ha optado por imponer la pena mínima al acusado debido a que se ha tratado de un incidente aislado y éste no tiene antecedentes de ningún tipo. La Fiscalía reclamaba en el juicio una condena de seis meses de prisión, pena que ha sido sustituida por una multa por la magistrada al entender que se trata de una condena más ajustada a las circunstancias concretas del caso.