Las autoridades de Japón localizaron ayer al niño de siete años que desapareció el pasado sábado en un bosque de la isla de Hokkaido, cuando sus padres le dejaron solo como castigo.

El niño, Yamato Tanooka, fue abandonado por sus padres en una zona boscosa para escarmentarle por lanzar piedras contra vehículos en la zona. El caso, que saltó a los medios de todo el mundo, movilizó sobre el terreno a un total de 200 miembros de las fuerzas de seguridad.

Tanooka fue localizado en el interior de una base militar por un uniformado que participaba en unas maniobras por la zona. El menor había recorrido unos cinco kilómetros y sobrevivió únicamente a base de agua, según las autoridades.