La Policía Nacional de Alicante ha asestado un duro golpe a la banda de ladrones de motocicletas de gran cilindrada que estuvo implicada en una oleada de robos a principios de año y ha detenido a trece personas entre febrero y mayo por una treintena de robos. Además se han recuperado 16 motos sustraídas y se han intervenido cuatro motores, cinco furgonetas y dos turismos que usaban de «coche lanzadera» cuando salían a delinquir.

Las detenciones fueron realizadas en Alicante, San Vicente del Raspeig, Mutxamel y Cabezo de Torres (Murcia), donde además de los arrestos se realizaron siete registros en viviendas y garajes. Aunque la operación ha frenado este tipo de robos, la Policía es consciente de que tarde o temprano volverán a actuar porque ninguno de los arrestados -la mayoría con antecedentes por hechos similares- ha ingresado en prisión tras pasar a disposición judicial.

El balance de la operación fue presentado ayer por el subdelegado del Gobierno en Alicante, Juan Antonio Gómez, y el comisario jefe provincial, Alfonso Cid, los cuales destacaron que se trata de un grupo muy organizado que tras perpetrar los robos desguazaban las motos y las empaquetaban en palés para enviarlas a China, Argelia y Marruecos a través de empresas internacionales de transporte.

La banda solía robar motos de entre 10.000 y 20.000 euros y las vendía tanto con documentación falsa como la auténtica si el comprador en el extranjero no la requería. Seleccionaban las motos o las buscaban en caso de encargos de modelos concretos y cuando localizaban una en la vía pública le colocaban un dispositivo de localización GPS para averiguar el garaje donde la estacionaban. En ese momento unos integrantes del grupo accedían con llaves falsas a los garajes para estudiar las medidas de seguridad y otros se desplazaban al lugar con una furgoneta para cargar las motos.

La banda actuaba sobre todo en Alicante y Murcia, aunque también en Francia, según el comisario jefe. Los detenidos, de entre 22 y 37 años, son españoles, argelinos y colombianos.

Los agentes del Grupo de Tráfico Ilícito de Vehículos de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Alicante han intervenido también en los registros varios inhibidores de frecuencias, llaves magnéticas de garajes, un lector de bombines, dispositivos desinmovilizadores para el robo, captadores de frecuencia para leer los códigos, maquinaria para desguazar las motos y varios dispositivos de localización y seguimiento GPS. En la operación también han colaborado agentes de la Comisaría de Distrito Norte y la Policía Local de Mutxamel.