El hombre detenido el pasado diciembre en el barrio alicantino de El Pla por una oleada de atracos a punta de pistola en la zona se sentó ayer en el banquillo por otro asalto cometido el 7 de diciembre en un supermercado. El hombre aceptó ayer una pena de tres años de cárcel por estos hechos. Según el escrito de acusación, logró un botín de 677 euros tras encañonar a un empleado con una pistola simulada. El atraco se produjo precisamente en el mismo supermercado en el que fue detenido días después, al no lograr atracar una sucursal.