Un hombre acusado de arrancar parte de la oreja a otro que piropeó a su novia en Sant Joan admitió ayer los hechos y se conformó con una pena 18 meses de cárcel. La Fiscalía pedía inicialmente tres años de cárcel para él, pena que se redujo a más de la mitad tras la confesión del acusado. Las partes implicadas llegaron a un acuerdo antes del juicio que estaba señalado ayer por la mañana en la Audiencia Provincial. El fiscal aplicó una atenuante de arrebato, al entender que el procesado estaba fuera de sí cuando ocurrieron los hechos, y otra de reparación del daño, ya que pagó parte de la indemnización que le reclamaban para la víctima. El pago se hizo en mano poco antes del inicio de la vista y todo ello a pesar de que ambos habían tomado medidas para no tener que coincidir en los pasillos antes de la vista oral. El abogado defensor, Alejandro Dapena, aseguró que su cliente estaba muy arrepentido y que se le fue cabeza en el momento en que ocurrieron los hechos.

El juicio estaba señalado para ayer en la Audiencia Provincial de Alicante donde la víctima también estaba acusada de haber lesionado a su agresor en la pelea, aunque los hechos que se le imputaban eran dos faltas de lesiones. Tras el acuerdo, el fiscal y la sala entendieron que los hechos para él ya estaban prescritos, ya que sólo se pedía para él una multa y han transcurrido tres años desde la reyerta.

La pelea ocurrió en la localidad de Sant Joan en abril de 2013 después de que uno de los implicados lanzara un piropo a una chica. La mujer le replicó y el hombre reaccionó lanzándola al suelo de un empujón. El novio de la mujer salió en defensa de ella y ambos se enzarzaron en una pelea a puñetazos. Durante la reyerta, el novio de la chica mordió a su oponente la oreja derecha y le arrancó parte de la misma.

En sus conclusiones provisionales, el fiscal le consideraba autor de un delito de lesiones con deformidad por el que reclamaba res años de prisión. Al otro acusado se le imputaban dos faltas de lesiones y se pedía para él una multa de 360 euros. Tras el acuerdo, las penas se han rebajado. La sentencia dictó una sentencia in voce, que ya es firme, y suspendió la pena al acusado por lo que no tendrá que entrar en prisión salvo que vuelva a delinquir en los próximos dos años.