La Guardia Civil investiga el asalto frustrado a un cajero automático que intentaron reventar con un artefacto explosivo casero en la madrugada de ayer en una sucursal bancaria de El Campello. El aviso de los vecinos a las autoridades, al escuchar ruidos extraños, llevó a los ladrones -al parecer cuatro personas encapuchadas- a darse a la fuga sin completar el asalto, personándose en la zona agentes de la Policía Local y del Instituto Armado.
Los asaltantes dejaron en el lugar un artefacto casero con 400 gramos de nitrato amónico, un fertilizante que combinado con un combustible, sobre todo con derivados del petróleo, se convierte en un fuerte explosivo.
Los hechos se registraron sobre las 4.00 horas en una sucursal del Deutsche Bank, entre las calles San Ramón -antigua travesía de la N-332- y Rafael Altamira, en pleno corazón de El Campello, muy cerca de la iglesia. Los vecinos, al escuchar unos ruidos extraños provocados por los encapuchados para romper el cristal de una de las ventanas de la sucursal, alertaron a las autoridades, lo que obligó a los ladrones a darse a la fuga.
Uno de los residentes llegó incluso a bajar y se encaró con los ladrones, cuatro encapuchados que al parecer lo tenían ya todo preparado para la detonación. Finalmente huyeron, dos a pie y otros dos en un coche, un Audi A4, ante el inminente despliegue de las fuerzas de seguridad.
Cuando llegaron la Policía Local, la Guardia Civil de El Campello y agentes de la Policía Judicial del cuartel de la Benemérita de Sant Joan, se encontraron la ventana junto al cajero automático destrozada, a través de la cual habían accedido los ladrones para colocar el explosivo por detrás del cajero, dejándolo sin detonar en su precipitada huida.
Ante esta situación, se tuvo que requerir la presencia de los artificieros del Servicio de Desactivación de Explosivos (SEDEX) de la Guardia Civil, que retiraron el explosivo, que llevaba unos cables. Alguna vivienda fue desalojada por precaución y también se desvió el tráfico. Finalmente se pudo retirar sin mayores consecuencias y los técnicos vieron que el artefacto estaba compuesto por 400 gramos de nitrato amónico.
Los investigadores del Instituto Armado sospechan que la banda que salió huyendo ayer de El Campello es la responsable de otros tres robos consumados con explosivos en cajeros automáticos, perpetrados en el último trimestre del pasado año en Santa Pola, Pilar de la Horadada y Los Montesinos. La Guardia Civil trataba ayer de identificar a los autores para proceder a su detención.
