El Tribunal Supremo ha concedido una indemnización de 60.000 euros a una mujer que pasó un año y medio en prisión preventiva acusada de un homicidio que no existió, ya que la víctima se clavó accidentalmente un cuchillo tras un forcejeo con la acusada, según los hechos probados para un tribunal del jurado.

La mujer, Verónica G., fue absuelta por un jurado de la Audiencia Provincial de Madrid en una decisión confirmada luego por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid. Los hechos probados señalaron que el fallecido se clavó accidentalmente el cuchillo en el pecho durante un forcejeo con la acusada. Hasta que se produjo esta absolución la acusada permaneció en prisión preventiva durante 542 días. En compensación por ese tiempo pidió una indemnización de un millón de euros, en el ámbito Contencioso Administrativo.

La Audiencia Nacional le negó esa compensación, ya que consideró que la absolución se produjo «por inexistencia de pruebas de cargo suficientes para enervar la presunción de inocencia, lo que es diferente a afirmar que quedó probada su no participación en el hecho delictivo» o a que no existiera delito. La Sala de lo Contencioso Administrativo del alto tribunal corrige ese fallo, pero condena al Estado a pagar solamente 60.000 euros en concepto de responsabilidad patrimonial provocada por la inexistencia del delito, mientras que rechaza el abono de otras compensaciones por conceptos como lucro cesante o daños psicológicos o morales.