Un acusado de intentar a matar a puñaladas a dos conocidos en una nave abandonada de Alicante donde dormía reconoció ayer ser el autor de la agresión en el juicio celebrado en la Audiencia, aunque alegó que su intención no era matarlos y que los heridos le estuvieron provocando antes, hasta el punto de ofender a su madre. El fiscal solicitó que sea condenado a sendas penas de 7 años por tentativa de homicidio, mientras que la defensa pidió dos de 4 años al considerarle autor de sendos delitos de lesiones.
Los hechos enjuiciados ocurrieron poco antes de la una de la madrugada del 1 de junio de 2015 en una nave industrial abandonada situada en la calle Suiza de Alicante y en la que solían dormir indigentes. El acusado del doble apuñalamiento declaró ayer en el juicio que conocía a las víctimas desde hacía varios años y que él estaba durmiendo en la nave cuando llegaron «borrachos y gritando». Añadió que estuvieron bebiendo vino y al final se enzarzaron en una discusión. El acusado dijo entonces a una amiga que estaba en la nave que llamara a la Policía. Una patrulla acudió y tras calmarse la situación los dos hombres se marcharon pero regresaron cinco minutos después de irse la Policía. Fue entonces cuando comenzaron a insultarle con graves ofensas a su madre, según el relato del procesado, quien apuntó que ese momento ya no pudo aguantar más y cogió un cúter y agredió a los dos conocidos.
Los dos apuñalados, uno de los cuales sufrió una cicatriz de 28 centímetros en la cara, declararon en la vista oral que fueron agredidos sin mediar discusión previa y por la espalda, sin saber exactamente el motivo del apuñalamiento. No obstante, uno de ellos admitió que discutieron con el acusado pero dos semanas antes del suceso.
Testigo
La mujer que dormía en la nave el día de los hechos dijo ayer que no hubo discusión previa al apuñalamiento, aunque la defensa del acusado advirtió que en la instrucción dijo que sí la hubo. Esta testigo manifestó ayer que apuñaló a ambos por la espalda.
Un forense que declaró ayer por videoconferencia señaló que las heridas no causaron lesiones vitales, aunque precisó que en uno de los casos la víctima, a la que tuvieron que extirpar el bazo, habría muerto de no haber recibido tratamiento médico inmediato.
Además de los 14 años de prisión, la Fiscalía solicitó que el acusado indemnice a una de las víctimas con 25.000 euros y a la otra con 17.000 euros por las lesiones sufridas.
