Las autoridades ucranianas les buscaban por un crimen cometido en agosto del pasado año y al menos desde el pasado diciembre estuvieron refugiados en la provincia viviendo en casas de alquiler, primero en Alicante y luego en El Campello, donde la Guardia Civil les detuvo. Se trata de un matrimonio buscado por el asesinato de una empresaria farmacéutica en Ucrania para robarle unos 300.000 euros. Con dicho dinero pretendía comprar la víctima unos terrenos, pero los detenidos presuntamente idearon un plan para robarle y supuestamente la mataron a martillazos y luego arrojaron el cadáver a un río.

Las detenciones fueron realizadas el pasado 19 de abril dentro de la llamada «Operación Osypenko». Agentes del Equipo de Huidos de la Justicia de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, en colaboración con la oficina de Interpol en España, arrestaron en El Campello a V.O., de 54 años, y a su esposa O.U., de 56, ambos de nacionalidad ucraniana y sobre los que pesaba una orden internacional de detención bajo la acusación de los delitos de robo y asesinato.

La pareja estaba siendo buscada por el asesinato de su compatriota Svitlana Mykolayivna Tabolina el 27 de agosto de 2015 en Buzova (Ucrania). La víctima del crimen era directora de una empresa farmacéutica ucraniana y los acusados actuaron como intermediarios en la compra de unos terrenos por parte de la fallecida. El contacto fue posible gracias a que la mujer detenida en El Campello era la psicóloga de Svitlana y de su hijo.

Para la operación de los terrenos concertaron una cita para el pago de una elevada suma de dinero, en torno a los 300.000 euros, según fuentes de la Guardia Civil. Sin embargo, la cita fue aprovechada para atacar a la víctima con el fin de robarle el dinero. Le asestaron varios golpes en la cabeza con un martillo y le produjeron varias fracturas craneales que le causaron la muerte.

Con el fin de borrar las huellas del crimen trasladaron el cuerpo de la empresaria hasta la localidad de Kyselivka, en la región ucraniana de Chernihiv, donde lo arrojaron al río Zamhlay.

Unos días más tarde la Policía ucraniana encontró el cuerpo de la mujer en los márgenes del río y los acusados huyeron del país en un coche al conocer el descubrimiento del cadáver a través de los medios de comunicación.

Durante varias semanas la Guardia Civil, en colaboración con Interpol, siguieron la pista del matrimonio en España. Un hijo de la pareja vive en la provincia de Alicante y al final el matrimonio pudo ser localizado en una casa de alquiler en la calle San Bartolomé de El Campello.

Los detenidos portaban 15.000 euros y 6.500 dólares en efectivo en el momento de su arresto.

La pareja fue puesta a disposición de la Audiencia Nacional, que acordó su ingreso en prisión e inició los trámite para su extradición a Ucrania.