El empleado de una administración de lotería del distrito valenciano de Trànsits fue asaltado ayer a primera hora de la mañana por tres encapuchados en su propio domicilio, situado en el barrio de Benicalap. Los atracadores le propinaron una paliza y lo dejaron maniatado mientras revolvían toda la vivienda en busca del premio que al parecer ganó éste en la quiniela hace unos meses. Finalmente los ladrones huyeron con un botín superior a los 40.000 euros, según confirmó la víctima, quien prefiere mantener su anonimato por motivos de seguridad.

«Pensaban que habría más dinero en la casa; seguro que sabían que me había tocado la quiniela», reconoce el agredido, consciente de que muchas personas de su entorno vecinal sabían que el pasado mes de noviembre le sonrió la suerte por el propio cartel que tiene colgado en el establecimiento. No obstante, este hombre de 37 años se pregunta una y otra vez por qué han actuado ahora. «No lo entiendo. En diciembre hay más recaudación y del premio ya ha pasado bastante tiempo», apunta.

Los hechos ocurrieron a las 7.30 horas de la mañana de ayer en un domicilio del barrio de Benicalap cuando el agredido se disponía a dirigirse a su puesto de trabajo, en la administración de loterías de la que es empleado. «Yo salía de mi casa y nada más abrir se tiraron encima y me dieron con la puerta en toda la boca», relata la víctima. Al parecer, sus asaltantes, que ocultaban su rostro con capuchas y sudaderas oscuras, estaban agazapados en el rellano esperando a que saliera como cada día a la misma hora camino del trabajo.

El hombre, con lesiones todavía en el rostro, relata cómo le comenzaron a golpear insistiéndole en que mirara hacia abajo y no levantara la cabeza, amenazándole con una navaja. «Uno más gordo decía que me mataran y otro trataba de tranquilizarlo». Por el acento sospecha que son españoles. Posteriormente lo maniataron y huyeron con más de 40.000 euros en efectivo. La Policía Científica ha tomado muestras en el lugar para tratar de identificar a los autores y el grupo de Atracos de la Policía Nacional ya ha comenzado a buscar cámaras que pudiesen haber grabado la llegada y la huida de los asaltantes.