La Guardia Civil celebró ayer en Alicante una jornada sobre comercio ilícito de tabaco en la que reunió a sus efectivos con representantes de los estanqueros, Agencia Tributaria y distribuidores con el fin de promover un frente común para luchar contra la venta de tabaco de contrabando en la provincia. Durante 2016 la Guardia Civil de Alicante se incautó de 306.797 cajetillas de tabaco y se levantaron cerca de mil actas de inspección. Este año ya han intervenido 21.988 cajetillas y han levantado 400 actas.
La Benemérita desveló ayer estos datos en una jornada en la que se reúnen por primera vez la tabaquera Philip Morris, el distribuidor Logista y los pequeños comerciantes -representados por Asociación Provincial de Estanqueros de Alicante y la Unión Provincial de Estanqueros de Alicante- con las autoridades relacionadas con el comercio ilícito de tabaco: la Guardia Civil, el Servicio de Aduanas e Impuestos Especiales de Alicante y la Agencia Tributaria.
Desde la Comandancia se detalló que la jornada nace con el objetivo de «intercambiar conocimientos y experiencias» para conseguir un frente común, mediante la colaboración de todas las instituciones implicadas en la prevención y persecución del tráfico ilícito del tabaco. Según los agentes, la cooperación es «fundamental para lograr una mayor coordinación y efectividad» en la lucha contra este tráfico ilícito, que supone «el 12% del consumo mundial de tabaco, y que genera pérdidas de más de mil millones en la Unión Europea».
El coronel Manuel Muñoz Castillo manifestó que «la lucha contra el comercio ilícito del tabaco constituye una preocupación y una prioridad para la Guardia Civil en la provincia de Alicante, al ser este un fenómeno que afecta directamente, no sólo al ámbito de la seguridad pública, sino también al económico y al social».
El fraude al Estado en 2013 fue de unos 918 millones, mientras que en el período 2013-2015 ascendió a 2.600 millones. «Este dato cobra especial importancia si lo comparamos con el hecho de que la venta legal de tabaco en España ha supuesto unos ingresos de 9.119 millones en 2013», afirma la Guardia Civil. La incidencia del tabaco de contrabando se sitúa en torno al 11 por ciento, en tanto que la venta de cajetillas ha descendido un 40 por ciento en los últimos seis años. Sin embargo, no se aprecia un descenso equivalente en el porcentaje de personas que han dejado de fumar, lo que fundamenta la hipótesis de que una parte de la demanda se cubre con tabaco ilegal.
