Los servicios que presta esta empresa especializada en desinfección de escenas de muertes violentas o en descomposición habría ahorrado a una mujer en Torrevieja el mal trago que pasó. Fue un vecino quien le desveló un pequeño detalle que pasó por alto la agencia inmobiliaria. Habían pasado diez días desde que se mudó desde Ourense hasta un apartamento en Torrevieja. Cuando abrió por primera vez la vivienda le extrañó el olor que desprendía, aunque no le dio mayor importancia. Pensó que llevaría mucho tiempo cerrada y limpió a fondo hasta el último rincón. Transcurrieron casi dos semanas y siguió pasando la fregona, rociando la casa con litros y litros de lejía. Pero el hedor persistía. Lo sentía más y más. Supo lo que estaba pasando cuando uno de los inquilinos de la planta superior se armó de valor y decidió contarle algo que conocía todo el vecindario menos ella. Poco antes de su llegada se había sacado de ese mismo piso un cadáver que estuvo cerca de dos meses y medio en descomposición.

«La primera noche vomité varia veces», relata la afectada después de que un vecino le confesara que el fuerte hedor era porque había habido dos meses y medio un cadáver allí. «Lo que olía era a muerto», asegura. De hecho, los fluidos del cuerpo se filtraron y llegaron incluso a traspasar el techo del cuarto de baño del vecino del piso inferior. Nani Rodríguez cree que los propietarios de la vivienda antes de realquilarla deberían de haber contratado al menos a profesionales, como los servicios de esta empresa valenciana de limpiezas forenses, para desinfectarla en condiciones.