Una investigación de la Policía Nacional de Alicante sobre una banda especializada en desvalijar a personas mayores distrayéndolas con abrazos, besos y ofrecimiento de favores sexuales ha permitido abortar el rapto de una menor de 16 años con la intención de agredirla sexualmente y obligarla a casarse con su agresor, de tal forma que así se integraba en el grupo delictivo para participar también en los robos. En la operación policial han sido detenidas 13 personas de un grupo organizado -diez en Alicante y tres en Torrevieja-, de los cuales cuatro han ingresado en prisión. Los detenidos tienen entre 18 y 40 años, son de nacionalidad rumana y muchos del mismo clan familiar. La menor era vecina y compatriota de los implicados en Alicante.

Por el momento los investigadores del grupo de Crimen Organizado de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Alicante han esclarecido 28 sustracciones a ancianos, sobre todo de la provincia de Alicante y Región de Murcia. No obstante, no se descartan que los asaltos superen la treintena porque el grupo actuaba también en Valencia, Almería y Málaga.

El secuestro fue frustrado gracias a las pesquisas abiertas a raíz del aumento de hurtos cometidos con el método del «abrazo amoroso». En este tipo de asaltos los ladrones se aproximan a su víctimas con algún tipo de excusa u ofrecimiento de favores sexuales y las abrazan, besan y tocan al mismo tiempo que les roban los objetos de valor que portan. Si no logran su propósito también recurren a la violencia para no quedarse sin botín. El pasado 7 de marzo se llevó a cabo la primera fase de la operación ante el inminente rapto de la menor. La Policía consideró que la intención de los implicados era continuar con una costumbre arraigada en estos clanes familiares. Pretendían agredirla sexualmente para obligarla a contraer matrimonio con el agresor e integrarla activamente en el grupo de ladrones. Pero no pudieron consumar sus planes porque se estableció un dispositivo policial que culminó con la detención de seis implicados en Alicante y Torrevieja.

A finales de abril se llevó a cabo la segunda fase del operativo y detuvieron a otras siete personas en Alicante. Además se realizaron dos registros domiciliarios donde intervinieron 1.410 euros, 2.510 francos suizos, 20 libras inglesas y gran cantidad de efectos procedentes de los robos.

El «modus operandi» era siempre igual. El grupo estaba afincado en la ciudad de Alicante y sus miembros se repartían en varios vehículos para ir a robar a otros municipios de la provincia, así como a Murcia, Valencia, Almería y Málaga. Al llegar a su destino seleccionaban a sus víctimas, que siempre eran personas de avanzada edad con colgantes, pulseras, relojes o cualquier joyas.

Una vez les distraían con abrazos, besos o tocamientos les robaban cadenas y pulseras rompiéndolas con un cortauñas. Los sospechosos también llegaron a robar por el procedimiento del tirón si no lograban distraer a sus víctimas.

La Policía detectó en la investigación que se reorganizaban en los vehículos y cambiaban constantemente su aspecto físico con el objetivo de dificultar las pesquisas policiales y evitar su captura.