Si hay conflictos de comunidades de propietarios que acaban a gritos, otros van directamente a los juzgados. Un hombre va a sentarse en el banquillo de un juzgado de lo Penal por haber cortado en dos ocasiones las redes antipalomas de la fachada de varios inmuebles de su propiedad en una céntrica calle de Alicante. La Fiscalía y la Comunidad de Propietarios le acusan por un delito de daños por el que le reclaman el pago de una multa, así como que indemnice por desperfectos valorados en cerca de 1.900 euros.

Los hechos ocurrieron en agosto de 2012 cuando la comunidad de propietarios instaló en la fachada de tres edificios contiguos en el centro de Alicante un sistema de redes y pinchos, en cumplimiento de un decreto municipal que exige a las comunidades adoptar sistemas para evitar los excrementos de palomas. El acusado era propietario de varios locales de oficina sitos en la entreplanta de estos inmuebles. Las redes se instalaron a escasos quince centímetros de las ventanas de dichas oficinas, motivo por el que éste se oponía a ellos. El fiscal y la comunidad le acusan de haber cortado en dos ocasiones las redes de la fachada. El procesado ha aducido que presentó ante el Ayuntamiento un sistema alternativo de cables y pinchos que impide a las palomas anidar y tiene menor impacto estético.