Un juzgado de Santander ha archivado las diligencias urgentes abiertas contra una madre que fue denunciada por la Policía Local por pegar a su hija de diez años, después de que llegara dos horas tarde del colegio. La Policía detuvo a esta mujer después de que un vecino avisara porque había escuchado gritos. La mujer abofeteó en dos ocasiones a la menor y la arrojó un rascador al pie que le produjo pequeñas erosiones. Tras escuchar a madre e hija, el fiscal pidió el sobreseimiento del caso al no apreciar intención lesiva en la actuación de la mujer.