Un juzgado de lo Penal de Alicante ha sentado en el banquillo a un expolicía al que se le intervino un pequeño arsenal de armas y explosivos en un trastero de esta ciudad. Los hechos ocurrieron el 1 de febrero de 2012 en Alicante cuando un juzgado fue a ejecutar un desahucio del trastero y se encontró con este material. El acusado admitió ayer que guardaba todo este material, pero que lo hacía por coleccionismo y no con fines delictivos. La fiscal reclama para él penas que suman seis años y medio de cárcel por delitos de tenencia ilícita de armas y de aparatos explosivos, mientras que la defensa ha reclamado la libre absolución.

En el inmueble se encontraron dos revólveres, una escopeta, cuatro proyectiles antiaéreos y más de dos kilos de pólvora. Todas ellas estaban perfectamente operativas y los proyectiles antiaéreos disponían de la carga explosiva principal, según el escrito de acusación. La Fiscalía incide en que el procesado carecía de los permisos necesarios para tener estas armas y sólo tenía una licencia para practicar el tiro olímpico.