La Policía Nacional ha desarticulado una organización internacional de narcos que estaba dirigida desde Alicante, y a la que se le han intervenido más de cinco toneladas de hachís. La operación ha permitido detener a ocho personas, tres de ellas en Alicante, otras tres en Málaga y dos en Francia, según informó ayer la Policía Nacional.

La red se dedicaba al tráfico de grandes cantidades de hachís y marihuana, sustancias que transportaban desde España a Holanda camufladas entre mercancía legal en camiones.

Dos de los supuestos implicados fueron apresados por la policía aduanera francesa cuando intentaban cruzar la frontera con más de 1.800 kilos de hachís en el remolque del furgón que conducían. En la operación, que se ha llevado a cabo en varias fases, los investigadores se han incautado en total de más de cinco toneladas de hachís, 297 kilos de marihuana, seis vehículos, dos carretillas elevadoras y más de 30.000 euros en efectivo.

La investigación comenzó en Málaga en noviembre de 2015 cuando los agentes fueron informados de que un camión, que transportaba mercancía legal desde España a Holanda, podría llevar una cantidad indeterminada de marihuana desde Málaga hasta los Países Bajos.

Una vez establecido el dispositivo, los investigadores localizaron un camión en el que hallaron una carga de tres generadores eléctricos y una máquina de aire acondicionado industrial, entre otros efectos. En el interior de estos aparatos, y bajo las carcasas, encontraron unos compartimentos llenos con 1.931 kilos de hachís y 297 de marihuana. Además de la sustancia estupefaciente se intervino una furgoneta y una carretilla mecánica.

Posteriormente se pudo identificar a varios miembros de la organización en Alicante, provincia desde la que se gestionaban los envíos de estupefacientes. Para ello, utilizaban una empresa como remitente y destinataria de los envíos de la mercancía legal y un gestor que contrataba los transportes.

En el mes de diciembre, los policías averiguaron que la organización tenía previsto el envío de un nuevo cargamento en la provincia de Málaga y que la transportaban en palés en el interior del remolque de un furgón. El vehículo, interceptado en Francia por la policía aduanera francesa, llevaba en su interior más de 1.800 kilos de hachís. Los dos transportistas fueron detenidos por tráfico de drogas.

Las gestiones llevadas a cabo tras estos hechos llevaron a los agentes a dar con una nave en un polígono industrial en Málaga, desde la que pudieron constatar que la organización preparaba un inminente envío de sustancia estupefaciente. La rápida actuación policial permitió la intervención en el interior del local de cinco cajas de madera con 72 fardos de hachís -con un peso aproximado de 2.000 kilos- y la detención de tres personas. Además, en Alicante fue arrestado el presunto organizador del envío.

La operación culminó en enero cuando los policías arrestaron a otras dos personas en Alicante por su presunta implicación en los envíos a Holanda, que habrían actuado como mediadores a la hora de contratar servicios de transporte y naves para almacenamiento de la droga, según agregaron las mismas fuentes.