Cuatro miembros de una misma familia han sido absueltos por falta de pruebas de los delitos de secuestro y explotación laboral de una inmigrante camerunesa de los que les acusaba la fiscalía.

La sección tercera de la Audiencia de Alicante considera que algunos aspectos de la declaración de la propia víctima "restan verosimilitud" a las manifestaciones incriminatorias que vertió durante el juicio sobre esta causa, celebrado el pasado 21 de marzo, según la sentencia hecha pública hoy.

La mujer trabajaba para dos de los procesados, un matrimonio, en un salón de belleza de Malabo, la capital de Guinea Ecuatorial, y viajó a España en septiembre de 2011 después de que ellos le tramitaran el visado y le pagaran el vuelo.

La denunciante sostenía que la pareja y dos familiares de ésta le hicieron trabajar en su domicilio de Alicante infinidad de horas, la humillaron y le daban de comer "cuando les daba la gana".

Los acusados negaron haber esclavizado a la trabajadora y explicaron que le habían invitado a pasar unas vacaciones y era libre de salir de casa y comunicarse con otras personas cuando quisieran.

El tribunal recuerda que la propia denunciante admitió en la vista oral que tenía "libertad" para un locutorio situado junto a la vivienda y contaba con dos teléfonos móviles que podía utilizar "sin restricciones".

Por otro lado, el matrimonio de empresarios denunciado le abonó las cuotas a la Seguridad Social de Guinea por su trabajo en el salón de belleza hasta diciembre de 2011, lo que contradice la tesis de que querían traerla a España para hacerla trabajar aquí.

Los magistrados destacan también en su resolución judicial que la inmigrante presentó la denuncia una vez que fue interceptada en el aeropuerto y se le abriera un expediente de expulsión por infracción de la Ley de Extranjería.

"Todo lo expuesto conduce a dudar de la tesis de la acusación, sin ser ésta absolutamente descartable", concluyen para justificar la absolución de todos los sospechosos, que se enfrentaban a penas de hasta 5 años y 9 meses de prisión, al tiempo que rechazan encausar por falso testimonio a la denunciante.