Tres narcotraficantes que se abastecían de cocaína en Madrid para redistribuirla posteriormente en Alicante han sido condenados a penas que suman doce años y tres meses de prisión, según informa la agencia EFE.

Dos acusados se encargaban de ir a la capital a por la mercancía mientras que la tercera, compañera de piso de uno de ellos, intentó llevarse un alijo de la vivienda, ubicada en Monforte del Cid, antes de que la registrara la Policía.

Los agentes lo impidieron y se incautaron en el inmueble el 8 de junio de 2013 de unos 527 gramos de cocaína, 20.900 euros procedentes de la actividad ilícita y diversas sustancias y útiles para manipular la droga.

Un día antes, la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco) de la Policía Nacional había montado un dispositivo para capturar a los dos sospechosos que habían ido a Madrid a por un nuevo alijo.

Los delincuentes lograron sortear a las fuerzas de seguridad, que les habían cercado en la autovía A-31, a la altura del centro penitenciario de Villena, tras tomar una carretera comarcal en el transcurso de la persecución.

Después de eludir el vehículo policial que les cerraba el paso, los acusados lograron esconder la droga que transportaban en el coche y uno de ellos avisó a la tercera procesada para que se llevara la cocaína y el dinero que aún almacenaban en el piso de Monforte.

Así lo declara como probado la sección segunda de la Audiencia de Alicante en una sentencia hecha pública hoy que se sustenta en gran medida en pinchazos telefónicos.

A juicio del tribunal, las escuchas y los mensajes de texto que intercambiaron en esas fechas los sospechosos, tanto entre ellos como con el suministrador de la droga, evidencian cómo ocurrieron los hechos.

Los magistrados han rechazado la nulidad de esas intervenciones telefónicas al dictaminar que la Policía no tiene por qué revelar cómo obtuvo el código de acceso PIN de la blackberry utilizada por uno de los narcotraficantes.

La sala también ha validado la legalidad del registro del domicilio en el que se halló la cocaína, pues el acta del secretario judicial "integra una prueba preconstituida de naturaleza documental y no precisa su confirmación por la declaración adicional de testigos".

Los dos acusados que huyeron de la Policía cuando regresaban de Madrid con droga han sido condenados a sendas penas de cuatro años y medio de prisión, mientras que la mujer ha sido castigada con tres años y tres meses