La Policía Nacional detuvo ayer a cuatro personas por su presunta relación con el crimen de un ciudadano búlgaro cuyo cadáver apareció descuartizado y repartido en dos maletas en las inmediaciones de las lagunas de Rabasa en julio del año pasado.

Después de meses de pesquisas y de una laboriosa investigación, los agentes arrestaron ayer a un ciudadano ruso, a su novia, de la misma nacionalidad, y a otras dos personas de nacionalidad ecuatoriana que residían en el barrio del Pla de Alicante. El primero ha sido detenido en concepto de autor y los tres restantes como cómplices y/o encubridores. Aún no han trascendido el posible móvil del crimen.

El considerado autor del mismo tiene antecedentes por actos violentos aunque no relacionados con ningún delito de sangre, extremos que se irán confirmando a lo largo del día. Los investigadores sostienen que el crimen se cometió en Alicante y que desde allí trasladaron el cadáver hasta los alrededores de las lagunas de Rabasa, donde la Policía lo localizó tras ser alertada por unos jóvenes que se bañaban y llamaron al 112 al ver las maletas.