La Audiencia de Alicante sentará en el banquillo la próxima semana a tres acusados de formar parte de una red de prostitución que operaba en Villena y que estaba coordinada con otros clubes de alterne de Mallorca, Ibiza y Cuenca. La Fiscalía reclama para ellos penas que suman 236 años de cárcel por delitos contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, asociación ilícita y relativos a la prostitución. La investigación se remota a los años 2005 y 2006 cuando la Guardia Civil desarticuló una organización que, según la Fiscalía, tenía carácter estable y permanente cuya finalidad era lucrarse mediante la explotación sexual de mujeres, principalmente procedentes de Paraguay, en distintos locales de alterne españoles.

Según el escrito de acusación, la red retiraba los pasaportes a las mujeres una vez que llegaban a España y les hacía trabajar para ellos, moviéndolas por cinco locales controlados por ellos con el fin de reducir la deuda por los gastos del viaje. Cualquier baja de enfermedad o ausencia injustificada se penalizaba con una multa que se sumaba a la deuda que debían abonar las prostitutas. Algunas de ellas vinieron a España traídas por la organización con el convencimiento de que iban a trabajar como camareras.

Una de las mujeres que se negó a prostituirse para ellos, logró escapar del club de Villena en el que trabajaba y presentó una denuncia ante la Guardia Civil. Los agentes encontraron a 61 mujeres en situación irregular en España en los registros en los cinco clubes.