No pudo disfrutar ni un solo minuto de la Costa Blanca y fue directamente al calabozo. La Guardia Civil ha detenido esta semana en el aeropuerto de Alicante-Elche a uno de los fugitivos más buscados de Irlanda como presunto responsable de un doble crimen cometido hace cuatro años. La detención se produjo en un avión nada más aterrizar en El Altet procedente de Belfast y el sospechoso fue trasladado a Madrid para ser puesto a disposición de la Audiencia Nacional, órgano que tramitará la extradición del fugitivo.

El arrestado, identificado en medios británicos como Jason O., es un ciudadano irlandés de 32 años sobre el que pesaba una orden europea de detención y entrega como presunto autor de un doble homicidio en Irlanda, según informó ayer la Comandancia de Alicante.

La detención del fugitivo fue realizada el pasado martes por la noche nada más aterrizar un avión en el aeropuerto de Alicante-Elche. La Guardia Civil tuvo conocimiento de la presencia del presunto asesino entre los pasajeros de dicho vuelo y estableció un fuerte dispositivo de seguridad para capturarlo y evitar cualquier intento de fuga.

Los agentes procedieron al arresto del ciudadano irlandés con una total discreción, lo que permitió que el resto de pasajeros del mismo vuelo apenas se percatasen de lo que estaba ocurriendo. Todo fue muy rápido, por lo que la intervención de la Guardia Civil no provocó una demora en el proceso de desembarque de la aeronave.

Disparos en la cabeza

El doble crimen por el que estaba reclamado el detenido en El Altet ocurrió en marzo de 2012. Dos hombres de 31 y 25 años aparecieron carbonizados dentro de un coche en un bosque cercano al condado de Louth, en Irlanda. Según la información publicada sobre estos hechos en medios de comunicación británicos, los dos hombres fueron torturados y asesinados de sendos disparos en la cabeza antes de ser quemados dentro del vehículo.

El móvil que se barajó inicialmente fue un ajuste de cuentas relacionado con el tráfico de drogas.

En abril de 2014 ya fue detenido en Irlanda otro implicado en el doble crimen, un hombre de 41 años, mientras que el ahora apresado ha podido eludir durante más tiempo la acción de la Justicia irlandesa.