El delegado de prevención del Ayuntamiento de Oviedo, Miguel Ordoñez, aseguró ayer que los dos bomberos que estaban trabajando dentro del edificio número 58 de la calle Uría cuando se produjo el derrumbe «no estaban atados» al brazo articulado que sale del camión de bomberos. Ordoñez, que es bombero y representante del sindicato Corriente Sindical de Izquierdas (CSI) aseveró que tanto el bombero fallecido como su compañero «estaban en la zona superior y no estaban atados a la plataforma del brazo articulado, que era su seguro de vida».

El delegado de prevención aseguró, no obstante, que el «fatal desenlace» se debió a un «cúmulo de cuestiones» que están recopilando y que el lunes harán «una valoración más técnica para que todos tengan una idea más general de lo ocurrido».

Ordóñez, que no participó en las labores de rescate, criticó además la situación del servicio municipal de bomberos en Oviedo, aunque no quiso profundizar en sus reivindicaciones. «No hay derecho que se sigan enviando a los bomberos a los incendios faltando muchas cosas», dijo antes de añadir que «esta profesión es espectacular y maravillosa, pero peligrosa».

Ordóñez matizó que ahora «toca trabajar mucho y recuperar muchos años perdidos», aunque esto lo empezarán a realizar el lunes para así «acompañar a la familia» del bombero fallecido, Eloy Palacio Alonso, residente en Siero.

El derrumbe en el que falleció Eloy Palacio y resultó herido de gravedad un compañero suyo ocurrió cuando los bomberos habían dado por controlado el fuego iniciado cinco horas antes en la segunda planta del inmueble siniestrado, un edificio de finales del siglo XVIII reformado por completo en el año 2000 en la céntrica calle Uría, la avenida más comercial de la capital del Principado. El Ayuntamiento acordó ayer conceder a título póstumo al bombero fallecido la Medalla de Oro de la ciudad.