Tragedia en Torrevieja. Un niño británico de 4 años que pasaba sus vacaciones en familia falleció en la tarde del miércoles ahogado tras caer a la piscina del chalé donde se alojan durante su estancia en España, en la urbanización Rocío del Mar de Torrevieja. Se trata de la primera muerte por ahogamiento en lo que va de año en la provincia. Mientras que algunas fuentes apuntaban ayer a que la familia acababa de llegar a la localidad para pasar sus vacaciones, otras fuentes incidieron en que ya llevaban más de dos semanas. Todos ellos permanecían ayer encerrados en la vivienda, todavía muy afectados por la trágica pérdida.

El suceso ocurrió poco antes de las 18 horas en una vivienda situada en el número 31 de la calle Bajamar, cuando en circunstancias que se investigan el menor cayó al agua. En esos momentos, se encontraban en la vivienda la madre, la abuela y una hermana de 6 años del menor.

Según testimonios de quienes auxiliaron al pequeño, la madre y la abuela salieron de la vivienda a la calle pidiendo auxilio a gritos. Dos obreros de la construcción que trabajan justo frente a la casa atendieron en esa llamada de auxilio de forma inmediata. Uno rescató el cuerpo de la piscina y el otro realizó las primeras maniobras de recuperación. Inmediatamente después acudió una ambulancia del Servicio de Atención Médica Urgente (SAMU) que continuó practicando los ejercicios de reanimación cardiorrespiratoria avanzada pero sin éxito, ya que el niño había fallecido. También acudieron al lugar efectivos de la Guardia Civil y la Policía Local. El tramo de la calle Bajamar estuvo cortado al tráfico durante más de una hora mientras los efectivos sanitarios trataban en vano de reanimar al pequeño. La asistencia sanitaria se retiró de la zona pasadas las siete de la tarde.

En la mañana de ayer la familia, que no quiso atender a los medios de comunicación, se encontraba todavía en la vivienda, muy afectada por lo sucedido y recibiendo algunas visitas. El chalé está situado a escasos metros de la fachada marítima de Torrevieja en una de las zonas de alojamiento turístico residencial más tranquilas de la ciudad. Todavía ayer desde la calle se podían observar los juguetes de playa y flotadores junto a la piscina.

Un portavoz de la Embajada Británica en Madrid señaló que están dando «apoyo a la familia» y que sus «pensamientos están con ellos en este difícil momento».

El primera muerte por ahogamiento que se registró este año en la provincia fue la de un buceador en Xàbia que quedó atrapado en una gruta subterránea en enero. Ésta ha sido la primera muerte en una piscina del año.