Un hombre ha sido condenado a penas que suman siete años de prisión por traficar con anfetaminas y estar en posesión de 32.500 euros falsos para ponerlos en circulación.

La sentencia, hecha pública hoy, declara probado que el procesado fue sorprendido el pasado 22 de septiembre por la Guardia Civil en las inmediaciones de la plaza Gómez Ulla de Alicante con 1.209 gramos de la citada sustancia y 65 billetes falsos de 500 euros.

El acusado, un vecino de Calpe identificado como J.B.J., de 51 años, llevaba el material delictivo en una bolsa deportiva.

Según ha dictaminado la sección tercera de la Audiencia de Alicante, la droga tenía una pureza de solo el 1,5 %, pero causa un grave daño a la salud y estaba destinada a su venta, pues "rebasa notablemente lo que se entiende como cantidad destinada al autoconsumo".

Por su parte, los billetes falsos tenían apariencia de "legítimos y verdaderos", y habían sido confeccionados por un cómplice del detenido.

Los magistrados consideran acreditado tras el juicio que el sospechoso conocía el contenido de la mochila, pese a lo que él declaró en el juicio.

Según su versión, unos desconocidos le ofrecieron 100 euros por llevar a Alicante la bolsa desde otra localidad de la provincia, Villajoyosa.

El tribunal no le cree y cita en la resolución judicial como prueba de su culpabilidad "la extraña forma en que, según afirma, le fue encomendado el transporte de los objetos", así como la "propia reacción de nerviosismo" que exhibió ante los agentes.

También señala que, de acuerdo con la doctrina del Tribunal Supremo (TS), "el desconocimiento de la sustancia realmente transportada que es consecuencia de la indiferencia del autor no excluye el dolo".

J.B.J., que estaba en prisión preventiva por estos hechos, ha sido condenado a tres años de prisión y una multa de 34.154 euros por el delito contra la salud pública y a cuatro años de cárcel y el pago de 32.000 euros por un delito de tenencia de moneda falsa.