El Tribunal Supremo (TS) ha anulado parcialmente una sentencia dictada por la Audiencia de Alicante y ha reconocido el derecho de una menor a ser indemnizada con 10.000 euros por el vecino que abusó sexualmente de ella.

Tanto la fiscalía como la acusación particular reclamaron esa compensación durante el juicio, pero los magistrados de la Audiencia de Alicante obviaron la cuestión al condenar a tres años de prisión y ocho de alejamiento al procesado.

La sección primera de la Sala de lo Penal del TS ha estimado ahora el recurso presentado por los abogados de la víctima, al entender que resulta "procedente fijar una cantidad para satisfacer los daños morales causados a consecuencia de los hechos".

Los abusos ocurrieron entre 2008 y diciembre de 2011, desde que la niña tenía 10 años hasta cuatro días después de que cumpliera los 13.

La sección segunda de la Audiencia alicantina declaró probado que el acusado mantuvo una relación con su vecina que incluyó el desnudarla, besarla y realizarle tocamientos de índole sexual en su coche o un piso deshabitado del que tenía llaves.

Cuatro días después de que la menor cumpliera los 13 años, ambos mantuvieron relaciones sexuales plenas que fueron consentidas por ella, según el tribunal provincial.

El Supremo ha rechazado el recurso de casación del procesado porque la declaración de la menor, que sirvió de base para su condena, fue firme y persistente y los especialistas descartaron que pudiera estar fabulando.

Por otro lado, ha descartado incrementar los años de cárcel para él, como reclamaba la acusación particular, pues ni esta parte ni el fiscal calificaron durante el juicio los abusos como continuados, pese a concurrir una "pluralidad de acciones" delictivas.