Un escondite prácticamente indetectable. Agentes del Cuerpo Nacional de Policía han detenido a cuatro personas, miembros de una misma familia, en la zona del cementerio de Alicante como presuntos integrantes de una red de tráfico de cocaína al menudeo, informó ayer la Comisaría Provincial de Alicante.

El grupo utilizaba una vivienda deshabitada para esconder la droga, que no era la suya propia y que previamente habían ocupado. Los alijos se depositaban en un agujero que habían practicado en una de las paredes de la vivienda que tapaban con un azulejo a juego con el resto de la pared. La baldosa quedaba anclada en la pared mediante un sistema de potentes imanes, por lo que la Policía considera que, una vez tapado el agujero, era prácticamente imposible localizar el paradero del alijo en el caso de que se produjera un registro policial.

La investigación policial comenzó hace aproximadamente un mes después de que agentes de la Comisaría Centro de Alicante, después de que tuvieran conocimiento de que en las inmediaciones del cementerio podría estar operando un entramado familiar dedicado a la venta de cocaína a pequeña escala en esa zona de la ciudad.

Durante los registros practicados en la operación policial, los agentes encontraron 63 gramos de cocaína. La operación fue llevada a cabo conjuntamente por agentes del Grupo de Investigación y el Grupo Operativo de Respuesta de la Comisaría de Distrito Centro, que pusieron a los detenidos a disposición del juzgado de de guardia.