Cientos de personas se concentraron ayer en la localidad francesa de Le Vernet para conmemorar el primer aniversario del vuelo de Germanwings que se estrelló en los Alpes cobrándose la vida de 150 personas. Unos 650 familiares y amigos y un centenar de trabajadores de Lufthansa y Germanwings acudieron a una ceremonia y guardaron un minuto de silencio a las 9.41 horas, cuando el avión se precipitó al vacío por una maniobra intencionada del copiloto. Un despacho de abogados acaba de anunciar acciones legales contra la escuela de vuelo de Arizona en la que el copiloto fue entrenado.