Mejor que el alcohol de garrafón para multiplicar los beneficios. La Guardia Civil de El Campello ha detenido en Alicante a dos empresarios de hostelería acusados de comprar a precios de saldo botellas de alcohol sustraídas en supermercados de la Comunidad Valenciana por el grupo desarticulado hace una semanas, según informó ayer la Comandancia. Además ha decomisados gran cantidad de botellas de bebidas alcohólicas y ha arrestado a otra persona por encubrimiento al considerar que presuntamente ponía en contacto a los ladrones con los propietarios de diferentes establecimientos de Alicante.

Estas nuevas detenciones practicadas hace unos días se han realizado a raíz de una nueva línea de investigación abierta tras el interrogatorio de los cinco detenidos por 18 hurtos -la mitad en grado de tentativa- en supermercados de Alicante, Valencia y Castellón.

Las declaraciones de los arrestados en la primera fase coincidían en señalar a dos empresarios de hostelería de Alicante como las personas que les compraban la mercancía robada. Asimismo, parece que no sólo la compraban, sino que supuestamente alentaban a los apresados para cometer nuevos golpes con el fin de abastecer a diferentes locales que gestionan en Alicante. Las pesquisas apuntan a que las botellas que tienen un precio de venta de 15 euros las pagaban a los ladrones a cinco euros y las que cuestan sobre 25 euros a seis euros, según los datos facilitados por la Guardia Civil.

La Benemérita procedió a la detención e interrogatorio de estos dos empresarios, así como al registro de locales de su propiedad, dos discotecas y dos pub situados en zonas de moda de Alicante. La Guardia Civil explica que los arrestados se mostraron colaboradores y aportaron llaves y datos de tres de locales, pero no de un cuarto, sobre el que se mostraban esquivos. No obstante, los agentes acudieron a registrarlo y durante la inspección comprobaron que además de bebidas alcohólicas sustraídas había otro local anexo al inmueble que era usado por un club de fumadores de cannabis.

Según la Comandancia, este reservado cuenta con barra propia, sala de proyecciones con mesitas y sillones y un despacho de marihuana con báscula. En su interior encontraron más de «medio kilo de cogollos secos de marihuana, media pastilla de hachís, utensilios para su distribución y consumo, y documentación que está siendo investigada».