Catorce chicas de varias nacionalidades, en su mayoría estudiantes de Erasmus vinculadas a la Universidad de Barcelona, murieron ayer en un accidente de autobús en la AP-7 en Freginals (Tarragona), un suceso que Gobierno y Generalitat achacan inicialmente a un «error humano». Otras seis personas permanecían anoche en estado crítico.

El accidente ocurrió minutos antes de las seis de la mañana, al parecer cuando el conductor del autobús, en el que iban 61 personas, dio un «volantazo», atravesó la mediana de la AP-7 y volcó, colisionando con otro vehículo. El balance provisional al cierre de esta edición era de 13 muertos y 34 heridos. De los lesionados, 23 permanecían anoche ingresados de diferente gravedad en hospitales de Cataluña, seis de ellos en estado crítico. Otras 16 personas salieron ilesas, incluidos los dos ocupantes del coche.

El conductor del autobús es uno de los ilesos, se encontraba ayer tarde en la comisaría de Tortosa (Tarragona) para explicar lo sucedido y ha sido citado esta mañana ante el juez para prestar declaración.

El accidente se produjo cuando el vehículo de la empresa Autocares Alejandro, de Mollet del Vallès (Barcelona), que formaba parte de una expedición de cinco autobuses que llevaban a los estudiantes a Barcelona desde Valencia, donde habían asistido a la Cremà de las Fallas.

Las trece víctimas mortales del accidente son mujeres, de nacionalidad extranjera, según ha confirmado el ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, aunque no detalló las nacionalidades porque se está procediendo a su identificación, en la que participan 17 forenses, y primero quieren contactar con las familias para iniciar el proceso de repatriación.

Estudiantes de al menos 20 nacionalidades viajaban en el autocar accidentado, según informó la Conselleria de Interior de la Generalitat. Eran de Hungría, Alemania, Suecia, Noruega, Suiza, República Checa, Reino Unido, Italia, Perú, Bulgaria, Polonia, Irlanda, Japón, Ucrania, Holanda, Bélgica, Francia, Palestina, Turquía y Grecia. Están por confirmar que también viajaran estudiantes de Nueva Zelanda y de Finlandia.

El ministro de Interior acompañado de la delegada del Gobierno en Cataluña, Llanos de Luna, reafirmó que la principal hipótesis del accidente es «una causa humana indeterminada, pero más humana que técnica», al igual que el conseller de Interior de la Generalitat, Jordi Jané, que la ha achacado, inicialmente, a «un error humano».

El conductor ha dado negativo en las pruebas de alcoholemia y drogas, y ni el tacógrafo ni los papeles del vehículo presentaban ninguna anomalía. Se trata de un chófer con experiencia que lleva 17 años trabajando en Autocares Alejandro, «tenía entre 35-40 años de experiencia» y hasta ayer no había sufrido accidente alguno, según explicaron fuentes de la empresa. El autocar cumplía todas las normas de seguridad, había pasado la ITV cuando le tocaba y era un vehículo de unos tres años de antigüedad de la marca Mercedes.

El autobús formaba parte de un total de cinco vehículos contratado por la Asociación European Students Network, organización de estudiantes en la que participan diversas universidades catalanas. El tráfico en un sentido estuvo cortado durante más de ocho horas, hasta que fueron rescatados todos los cadáveres y dos grúas retiraron el vehículo.

El rey llamó ayer al presidente catalán, Carles Puigdemont, para expresar sus condolencias por el accidente mortal y para ofrecer el apoyo de la Casa Real en las gestiones que sean necesarias. Puigdemont ha decretado dos días de luto por el siniestro.

Uno de los más trágicos

El accidente de Freginals es uno de los más graves ocurridos en España desde 2000 en el que se ha visto implicado un autobús de pasajeros. El accidente con mayor número de víctimas mortales fue el 6 de julio del 2000 cuando un autocar en el que viajaban estudiantes catalanes colisionó con un camión de transporte de ganado en la localidad soriana de Golmayo, dejando 28 muertos y 13 heridos graves.