La joven de 21 años detenida el pasado domingo tras intentar llevarse a un bebé hasta en tres habitaciones distintas del Hospital La Fe de Valencia ha ingresado en prisión provisional, comunicada y sin fianza, acusada de tres delitos de detención ilegal en grado de tentativa. El Juzgado de Instrucción número 18 de Valencia le imputa el hecho delictivo cometido en el centro hospitalario valenciano y otros dos intentos más perpetrados en un hospital de Cartagena.

T.V.S., quien ha sufrido dos abortos en este último año, negó ante el juez que su intención fuera arrebatarle los pequeños a sus madres y alegó en su defensa que tan sólo quería abrazar a un niño «para sentir su calor junto a su pecho». No obstante, en el auto de prisión el juez instructor considera que la acusada actuó «en tres ocasiones y en un periodo de tiempo muy corto, con un propósito criminal de sustraer un niño recién nacido sacándolo de su entorno familiar».

La arrestada fue puesta a disposición judicial el miércoles. Antes de declarar fue sometida a una primera exploración por el médico forense para saber si padece algún tipo de trastorno mental o depresión tras la pérdida de los dos bebés que estaba esperando. Algunas fuentes consultadas apuntaron que la joven ya tiene dos hijos y no es ajena al hecho de ser madre, aunque ello no implica que a raíz de estos dos últimos abortos haya podido sufrir algún tipo de trastorno psicológico.

Según fuentes del TSJ-CV, la causa está abierta por tres delitos de detención ilegal con la agravante de haberse ejecutado con simulación de autoridad o función pública, ya que se investiga si la mujer, vestida con una bata de enfermería, accedió a las habitaciones donde estaban los padres y trató de que éstos le entregaran a los recién nacidos con la excusa de realizarles unas pruebas médicas.

El juez acordó la prisión, a instancias del fiscal, al entender que existe un «riesgo de reiteración delictiva», y para evitar que «pudiera volver a intentar, y llegar a conseguir una sustracción siquiera momentánea», añadieron las mismas fuentes. No obstante, el Juzgado no descarta revisar la situación de la encarcelada si ésta se somete voluntariamente a tratamiento médico y lo acredita el centro.