El Juzgado de lo Penal número 1 de Alcalá de Henares ha condenado a dos meses de prisión a dos cazadores por disparar y enterrar viva a su perra en 2009. Los acusados podrán sustituir la pena por una multa de 600 euros debido a las «dilaciones indebidas» del procedimiento, según señala en una nota la asociación Justicia Animal, que se personó como acusación popular en la causa.

La magistrada considera probado que los dos condenados, vecinos de Alcalá de Henares, actuaron de «común acuerdo» para deshacerse del animal, una perra de raza mestizo de Teckel, que pertenecía a uno de los acusados y que ya no servía para la caza.

Entre los días 28 y 29 de enero de 2009, los cazadores trasladaron a la perra hasta una finca situada junto al camino Prado Carniceron, en la ciudad complutense, y le dispararon en el cráneo, causando al animal lesiones hemorrágicas que dieron lugar a una disfunción neurológica, señala el texto de la sentencia. «Encontrándose el animal vivo tras el disparo, los acusados lo enterraron bajo un montón de estiércol y lo dejaron abandonado, emitiendo aullidos y gemidos, hasta que varias horas después fue hallado en el lugar por terceras personas», prosigue el fallo.

Una persona que se encontraba en las proximidades de la finca puso en conocimiento los hechos de Justicia Animal, que avisó a la Policía Local de Alcalá, que tras acudir al a lugar halló al animal «aún con vida y conciencia». No obstante, el veterinario aconsejó la aplicación de «eutanasia compasiva» a la perra por «la magnitud de las lesiones y su incompatibilidad con la vida», concluye el fallo.

La presidenta de Justicia Animal, Matilde Cubillo, ha calificado de «irrisoria» y de «gran decepción» la sentencia. «Ha llegado el momento de modificar el Código Penal y contemplar que individuos como estos pisen la cárcel por sus atrocidades», criticó.